Rámper fue un excéntrico, un payaso que desde los años 20 a los 50 triunfó en la España de la Guerra Civil. Fue el artista que más cobraba durante su época, una figura tan conocida como para tener juguetes con su cara, anís y coñac con su nombre y hasta un dibujo animado en el año 1947.
Dicen que sus bromas políticas, tanto el Gobierno Republicano como las dictaduras que le toco vivir lo encarleron varias veces.Rámper murió pobre, como muchos artistas, en una habitación de un hotel en Sevilla sin que en ese momento la gente supiera que estaba allí.
Rámper es solo un ejemplo más de la fugacidad de la fama, la lucha interna del artista con el éxito y la dureza del mundo del espectáculo. Rámper también fue la obra que ganó el concurso de guiones de teatro que organiza el Café Bar Bilbao en el año 2015. Y ahora, Rámper también es esta obra que, partiendo de ese texto, profundiza en la figura de este genio del humor tristemente olvidado.